PALABRAS DE ALIENTO

Comparto con Uds esta sabia reflexión de una mamá, que tiene mucho, mucho para contemplar y meditar ..... Que les sirva, como lo fue para mí.

Por todos es sabido lo que estamos viviendo en estos días… Todos estamos inmersos en este mar de incertidumbre y confusión en el que un estornudo puede despertar el peor de los temores… Todos vivimos días que nunca hubiéramos imaginado vivir… Cierres de escuelas, cierres de teatros, cierres de encuentros humanos… Empezamos a evitar besarnos, vernos, tocarnos… Nos vamos conectando con la posibilidad de que nos puede pasar algo, que ya no le pasa sólo al de al lado… Empezamos a percibir la sensación de vulnerabilidad y entonces, el gran poderío humano lentamente empieza a achicarse y se repliega asustado en casas amuralladas, en trincheras desinfectadas… Como si un gran círculo se empezara a cerrar y lentamente fuéramos retornando a aquella gran cueva de la cual salimos hace muchos pero muchos años… Pero este hombre que hoy regresa al refugio no es el mismo que aquel… este hombre atravesó muchas experiencia para llegar a ser el que es… Este hombre de hoy puede reflexionar y aprender, puede experimentar y capitalizar lo vivido, puede tomar conciencia y cambiar… Así es que este tiempo convulsionado en el que el enemigo está en el aire nos puede llevar al interior de una cueva de aprendizaje, en la que podamos encontrarnos cara a cara con la posibilidad de crecer en lo personal y como humanidad...

Esta Gripe A nos dice que hay que parar -¿será que estábamos viviendo demasiado apurados?-... Que hay que quedarse en casa - ¿será que estaríamos viviendo demasiado hacia afuera?-... Que los chicos tienen que dejar de hacer sus múltiples actividades habituales - ¿será que sus horarios estaban sobrecargados de talleres y ocupaciones?-... Que hay que buscar alternativas creativas para compartir este tiempo de cuarentena con niños que no saben lo que es el ocio, ni lo que estar sin pantallas que ocupen sus silencios internos… -¿será que la peor pantalla es la que construimos delante de nuestros propios ojos para no hacernos cargo de nuestras responsabilidades?

Esta gripe o cualquier otra enfermedad nos enferma pero también nos puede curar de muchas otras “enfermedades” tanto o más peligrosas… Quizás nos devuelva la posibilidad de reencontrarnos con lo esencial, con lo necesario, con lo verdadero… con lo más humano y desde hace mucho tiempo olvidado…