viernes, 17 de octubre de 2008

RAMA DE MADRES: HISTORIA DE SU IDEAL

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HISTORIA DEL IDEAL DE CUSTODIA VIVA


Nuestro ideal de "Como Custodia Viva, se corazón en el Nazaret del Padre" a los hombres, es un regalo que Dios nos hizo a través de nuestro Padre y Fundador.

Al llamar a nuestra Rama de Madres a la vida, y al confiarle la divisa de ser como María, una Custodia Santa que transparente a Cristo, el Padre Kentenich nos ayudó a descubrir el maravilloso sentido de nuestra existencia: somos Custodias Vivas del más precioso bien de la humanidad. Somos portadoras de Cristo, guardianas del hombre mismo, de su alma, apóstoles de su salvación. Somos, a partir de
la Alianza de Amor, pequeños puentes que la Divina Providencia eligió como instrumentos.

El año 1920, llegan por primera vez mujeres a participar en jornadas a Schoenstatt. En esa ocasión, el P. Kentenich les anunció a María, como el modelo de mujer deseado por Dios.
Son los años en que el feminismo aparece en Europa, como lucha contra la discriminación de la mujer en lo relacionado con el sufragio y más tarde en el plano de la educación. Dos proyectos de mujer se van desarrollando paralelamente.

En el año 1939, con el trasfondo de la guerra, el P.K. con la Familia de Schoenstatt, regala a la Reina del cielo y la tierra, una corona, en vista de la necesidad, el peligro y la persecución de la Gestapo. El Fundador pide que Ella conduzca a Schoenstatt, cuide el Santuario, a la Familia y a él mismo.
Como retribución y como regalo de Coronación, el P.K. promete construirle a la madre de Dios, un monumento en agradecimiento o una iglesia de Adoración.

Estas promesas las acogen las mamás schoenstattianas, en septiembre de 1940, antes de ser una Rama independiente (casadas y solteras), se ponen de acuerdo en regalar a esta Iglesia prometida, una Custodia como regalo de Coronación.


¿Por qué una Custodia?


Por el año 1935, la emperatriz M. Teresa de Austria al final de su vida, hizo derretir su anillo nupcial para hacer con él, una lúnula de oro que dentro de la Custodia contuviera la Hostia.

Ellas reflexionaron lo siguiente: nuestro matrimonio debe ser tal, que nosotras podamos ofrecer a Dios como símbolo de nuestra unión matrimonial, el anillo para una Custodia; cada mamá realizará su servicio de amor y servicio a la vida en el matrimonio y la familia, como mujer llena de Cristo, regalando a Cristo.


El 24 de diciembre de 1940, el P.K. dio el derecho a las mamás de constituirse como Rama propia, pero por la guerra se hizo muy difícil el desarrollo de la comunidad.


La promesa de Coronación fue aceptada por la Madre de Dios, Ella ha demostrado su poder. Terminó la guerra y se abrieron los campos de concentración. El 25 de mayo de 1945, mañana de domingo de Pentecostés, el P.K. entra en tierra de Schoenstatt que permanece intacta. Entra agradecido al Santuario de la Madre y Reina Tres veces Admirable de Schoenstatt.


El 20 de junio e 1946, se celebra la fiesta de Corpus Christie y en Schoenstatt hay una ceremonia de toma de hábitos.
En esa ocasión, el Padre dice algo que las señoras toman muy en cuenta: "El Señor es hoy conducido por las calles de todos los países católicos. Así también la Virgen marcha como mujer Portadora de Cristo desde este Santuario. Ella, la Custodia Viva y transparente... Y donde la Custodia se inclinó bendiciendo, ha surgido la tierra Paradisíaca, el Movimiento de Schoenstatt."

¿No quieres tú también darle a la Madre de Dios la oportunidad de que Ella pueda marchar a través de tu tierra, a través de tu familia, como una Custodia Viva?".


Las señoras hacen suyas estas palabras y al día siguiente se edita la 1ª Circular de las señoras bajo el título de Custodia, aquí podemos decir se oficializa el Ideal.


Esta Custodia no sólo sería algo material, sino que empezaron a llenarla de contenido, a través del amor, del cariño al marido y los hijos. Ofrecen contribuciones espirituales y también visibles: regalan sus joyas, renuncian a cambiar sus joyas por alimentos. 33 señoras regalaron los anillos de sus esposos caídos en la guerra, la lúnula de la 1ª Custodia está hecha con ellos.


El 12 de junio de 1949 en la Fiesta de la Santísima Trinidad, las señoras entregan a las Hermanas de la Adoración, la Custodia para la futura Iglesia de la Adoración.


Por fin tienen las mamás un signo visible de su Ideal que las guíe hacia la Madre de Dios, la primera Portadora de Cristo.


Es enorme la entrega que encierra esta Custodia, es una Custodia hecha vida. Más tarde regalan la Custodia para el Santuario Original y más tarde para el Santuario de Cambrai.


IDEAL DE
LA CUSTODIA VIVA

PRESENTACIÓN DEL IDEAL:


Meta de conocimiento: Conocer nuestro Ideal de Rama: Custodia Viva, portadora de Cristo.


Meta de educación: Asemejarnos a María,
la Custodia Viva.

Meta de apostolado: Como Custodia Viva, ser bendición para nuestros seres queridos, para quienes nos rodean, para nuestra Patria.


DESARROLLO DEL TEMA:


a. Importancia que nuestro Fundador la ha dado a nuestra Rama de madres.

b. Nuestro Ideal de Rama: Custodia Viva.


c. El símbolo del ideal de nuestra Rama:
la Custodia

d. Significado de nuestro ideal.


a. Importancia que nuestro Fundador le ha dado a nuestra Rama de Madres.


Para hablar de nuestro Ideal vamos a tomar como punto de partida la importancia que nuestro Padre y Fundador le ha dado a nuestra Rama de Señoras.


Digamos en primer lugar, que nuestra Rama comparte con todas las comunidades de la obra de Schoenstatt, la misma finalidad: la renovación religioso moral del mundo y quiere ayudar en la educación del hombre nuevo en la comunidad nueva.


Con palabras del fundador veamos ahora la importancia de nuestra Rama en el contexto de todo Schoenstatt y deduzcamos de allí su aporte original a su misión universal.

El 31 de mayo de 1966 les decía a un grupo de Dirigentes de nuestra Rama: "Hoy, cuando estábamos reunidos, yo di una visión global de Schoenstatt. Quizás hayan aprovechado la oportunidad para precisar también el lugar de ustedes como madres, como madres schoenstattianas en este reino inmenso...


¿Cuál es le lugar de ustedes como mujeres, como madres de nuestro reino schoenstattiano?... ¿puedo dar una respuesta? Suena muy audaz, pero hay que tomarlo en serio: un lugar similar al que
la Sma. Virgen ocupa, de acuerdo al plan de Dios, en la redención del mundo...

El lugar que ocupa María en el plan salvífico, ha de repetirse en el de la pequeña María en el mundo schoenstattiano. Sin la gran María, no habría historia salvífica (de acuerdo al plan querido por Dios), sin la pequeña María - nosotras - Schoenstatt no puede en absoluto cumplir su misión".
Y en la misma conferencia, muestra también nuestro Padre y Fundador, la proyección universal de esta misión. A partir de una expresión de San Bernardo: "el varón no será redimido sino por la mujer", él dice: "En lo normal de los casos, el varón no será redimido sino por la mujer redimida, ¿y como llamamos nosotros a la mujer redimida?

Es la pequeña María. Por lo tanto, si nosotras mismas no somos redimidas "hasta la punta de los dedos", no podemos cumplir la misión que tenemos..."
...En la medida que seamos mujeres redimidas, pequeñas María, será posible en igual medida la redención del mundo masculino a través de nosotras... cuanto menos quiera el mundo femenino actual, encarnar la imagen de María, tanto más la Sma. Virgen será desterrada de la publicidad. Por eso aún queremos darle la oportunidad de mostrar en nosotras, su imagen al mundo: "Aseméjanos a ti, y enséñanos a caminar por la vida como tú lo hiciste..."

b. Nuestro Ideal de Rama: Custodia Viva


Todas las comunidades femeninas de Schoenstatt, los grupos, los cursos, las ramas, se identifican con el ideal de la pequeña María, y se ha ido preguntando a lo largo de las generaciones por las acentuaciones propias de esa imagen. De este modo, surgió en nuestra Rama el ideal que hoy nos une: Custodia Viva. Nuestra imagen original es la de María como Custodia Santa que lleva a Cristo en su seno maternal, lo da a luz y lo educa, sirviéndolo desinteresadamente.


c. El símbolo del ideal de nuestra Rama:
la Custodia.


La Custodia es objeto creado, hecho con gran esmero, de metal noble. Es sagrada y digna de veneración porque encierra y muestra al Dios Todopoderoso. Tiene una cualidad indispensable: es transparente. En ella todo converge en un gran centro.
En cuanto a su misión, está hecha para llenarse de Dios, para guardar lo más precioso en ella. Es instrumento, es tomada y alzada, sale a la calle en procesión, llevando toda su riqueza.

Es puente entre Dios y el hombre. Sirve a Dios para que se muestre a sus hijos. La Custodia es una señalizadora del Cielo y la tierra. Tiene un núcleo: ser pura y plenamente Custodia Santa, ella nos hace recordar durante el día que somos Santuario, mi corazón es un santuario de Dios y de María.

La Custodia es expuesta en un lugar santo y cerrado, en horas de sagrada quietud y recogimiento.
Nosotras somos Custodias en las calles de la existencia humana, y nos exponen en medio del mundanal ruido. Somos Custodias de la vida diaria. Nuestra aspiración es llegar a ser maestras en dejarnos "exponer" en todos los ambientes en los que transcurre nuestra vocación: la familia, los compromisos sociales, la realidad doméstica, los ajetreos bancarios o de índole personal, etc.

d. Significado de nuestro Ideal


María, Madre de Cristo y de todos los hombres es
la Custodia Viva. Durante nueve meses, ella fue en el sentido estricto de la palabra, una Custodia Viva. San Lucas en el pasaje bíblico de la Visitación nos relata la visita dela Sma. Virgen a su prima Isabel cuando esperaba a su hijo. Podemos ver en ella una triple actitud.

· Para con Dios (como la alumbradora de Cristo)


Al pronunciar
la Stma. Virgen su "fíat", se hace realidad el acontecimiento más portentoso de la historia: El Verbo de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros". Sugerir meditar lo que habrá significado el embarazo para

la Madre de Dios como unión con su Hijo, su niño y su Dios: intimidad, ternura, gracia, profunda alegría y amor, esperanza de redención para su pueblo. Se puede tomar como referencia el "Magnificat" (Lc. 1,47) que manifiesta sus sentimientos para con Dios.

· Para consigo misma: María es servidora de Cristo


Sugerir meditar sobre la dignidad de María. Su propio cuerpo es morada del Altísimo... un Santuario viviente, elegido por Dios como su casa para habitar entre los hombres. Ella misma es lugar de encuentro del cielo con la tierra. Por eso
la Iglesia aplica a ella las palabras del Antiguo Testamento: "Quien me hallara, hallará la vida y alcanzará la salvación de Dios".

· Para con los hombres: María es dadora de Cristo


Ella se fue con prontitud a la región montañosa... Ella no permanece en el gozo egoísta del don recibido, sino que lo entrega con generosidad a los demás, les participa la alegría del Dios con nosotros. Su presencia en casa de su prima, es fruto de esa actitud. A través suyo, Isabel Zacarías y el niño, experimentan a Dios en medio de ellos. María, es el "canal" por el que Dios mismo se hace presente entre los hombres. Ella les lleva:

- la luz que alumbra la oscuridad
- la alegría

- la esperanza

- la calidez

- la experiencia de la bondad de Dios.


Lo que nosotros experimentamos en el Santuario, nos puede ayudar a intuir lo que habrán experimentado en esa casa visitada por María.


En Belén, María, da a luz a su Hijo para nosotros, toda su vida es un repetido nacimiento de Jesús para los demás. Ella madura en su actitud de Custodia Viva, de Custodia de la vida y nos regala a Cristo totalmente en la cruz, para que todos nosotros tengamos vida y nos hagamos hijos de Dios.


¿Qué significado tiene nuestro Ideal para nosotras?


Quisiéramos tener la misma actitud de María: para con Dios, con nosotras y con los demás.


. Para con Dios:


Desde el bautismo somos hijas de Dios. Cada vez que recibimos
la Santa Eucaristía, nos transformamos en auténticas "custodias vivas"; y mientras conservamos el estado de gracia, somos verdaderos Templos, Santuarios vivos.

Es importante cultivar esta conciencia de ser habitadas por Dios. Es importante también, cultivar la intimidad con Dios a lo largo del día, aunque no dispongamos de mucho tiempo para la oración.


· Para con nosotras mismas
:

Es necesario reflexionar sobre la dignidad de nuestro cuerpo: Templo de Dios, su morada, elegido por Dios para la sagrada tarea de la maternidad.


Toda madre, durante los nueve meses de su embarazo, es instrumento y depositaria del poder creador de Dios, es también, para el niño, la experiencia del amor cobijador, tierno y maternal de Dios mismo.


Ella misma ha de cuidar su cuerpo y su espíritu para esta santa tarea de transparentar a Dios a través de ella misma, de manera que el niño - la vida que lleva consigo -, reciba una vivencia, ya en el seno materno del amor de Dios.


· Para con los demás
:

A la luz del Ideal debemos reflexionar en nuestra relación con las personas. En primer lugar, la relación con el esposo y los hijos, han de ser también dignificadas. No pueden estar separadas del Ideal, sino impregnadas por él. La mujer esposa - y la mujer en todos los aspectos - es presencia de Dios par los demás por su bondad, la misericordia, la paciencia, la comprensión, el amor educador. Cada encuentro con el esposo, debería regalarle a él, aunque no se hable en absoluto de Dios, un encuentro lleno de amor con Dios mismo en su esposa. (Importancia de las actitudes, del arreglo, del orden y la belleza en lo personal y en la casa).
También los hijos deberían encontrar en su mamá la transparencia de la presencia de María.

Como Custodias Vivas, aspiramos a alumbrar de nuevo a Cristo en nuestros hijos, a llevar de nuevo a Cristo a toda la familia, mediante todo lo que somos y hagamos.


El Padre Kentenich señala que nuestra imagen ideal de mujer se halla contenido en el símbolo de
la Custodia.

“¿Cuál es nuestro ideal? Aquí lo tenemos simbolizado:
la Custodia. ¿Quién y cuál es nuestro ideal?

La Sma. Virgen, vista como una Custodia”. J.K. ‘Para nosotras’ Tomo I.
Ser nosotras María, Custodia Viva, es un milagro y un anuncio de encarnación por el que ocurre lo que nuestro Padre tanto anhelaba: la Sma. Virgen debe descender. Por intermedio de nosotros, nuestro pueblo tiene que abrirse a Dios, debe ser compenetrado por Cristo, asemejarse a Cristo, unirse a Cristo, dar a luz a Cristo... P.K.

En cuanto a su misión, está hecha para llenarse de Dios, para guardar lo más precioso en ella.


Es instrumento, es tomada y alzada, sale a la calle en procesión, llevando toda su riqueza.


Es puente entre Dios y el hombre. Sirve a Dios para que se muestre a sus hijos.


La Custodia es una señalizadora del cielo y la tierra.
Nosotras queremos ser custodias vivientes para que el hombre pueda mirar y palpar a Dios.

Tiene un núcleo


Ser pura y plenamente Custodia Santa, recordar durante el día que somos Santuario, mi corazón es un santuario de María.


El núcleo de nuestro ideal es
la Alianza de Amor con María, queremos hacer presente a María frente a los hombres.

La Visitación: Ilustración bíblica de nuestro nombre


La festividad recuerda cuando María se encaminó presurosa a la región montañosa. Poco antes había dado su Fiat y escuchado de boca del ángel que su prima Isabel iba a dar a luz. Para María resultó evidente que tenía que abandonar su rinconcito de Nazaret, sin esperar mandado alguno en este sentido. Con Cristo ya en su seno, se lanzó al camino por la montaña, hacia la casa de su prima, para que allí Cristo obrase de una manera especial, viva y profunda.


María va por los caminos de la montaña como una Custodia Santa. Esto significa tres cosas: María es alumbradora de Cristo, Dadora de Cristo y Servidora de Cristo.


Aspiramos a alumbrar de nuevo a Cristo en nuestros hijos, a llevar de nuevo a Cristo a toda la familia, a llevarlo a nuestros esposos y ello, mediante todo lo que somos y tenemos y hacemos.


La Custodia es expuesta en un lugar santo y cerrado, en horas de sagrada quietud y recogimiento.
Nosotras somos custodias en las calles de la existencia humana, en los santuarios de la vida diaria, y nos exponen en medio del mundanal ruido.

Ellas son visiblemente Custodias.


Pero nadie sabe, o nadie parece saber que nosotras lo somos, ni que llevamos tal riqueza en nuestro centro.


Ellas son Custodias de días festivos.


Nosotras somos custodias de la vida diaria. Nuestra aspiración es llegar a ser maestras en dejarnos “exponer” en todos los ambientes en los que transcurre nuestra vocación: la familia, los compromisos sociales, la realidad doméstica, los ajetreos bancarios o de índole profesional, ect.

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