lunes, 12 de enero de 2009

TESTIMONIO DE UNA VERDADERA ALIADA A LA MATER

El padre y la madre de María Laura el domingo después de la Santa Misa y del almuerzo

¡Gracias Ma. Laura por permitirnos compartir este pedacito de tu vida, y poder apreciar de qué manera vivis tu "Alianza con la Mater"


Querìa decirte que agradezco infinitamente a Dios, a la Mater, a la Hna. Emilie Engel y a todas las personas que rezaron y me acompañaron en todo este proceso.
Quiero ponerte al tanto de lo ocurrido durante este tiempo.
Cada vez màs creo que Dios arregla las "cosas" -aunque a veces no entendemos- como para que lo IMPORTANTE nunca pierda ese carácter.
El 20 de noviembre tuve que inyectarme iodo radioactivo para mejorar el hipertiroidismo que tenía. Por 40 dìas Katja tuvo que estar con sus abuelos en Mar de Ajò, para evitar el contagio...
Cuando fui buscarla, mi amigo Rolando (que me acompañó porque no estoy en condiciones de manejar tantos kilòmetros) me insistió que me quedara "para no arrancarle a los abuelos a Katja" de repente...
El viaje que fue programado por un fin de semana terminò durando una semana completa...
Resulta que el miercoles 7 de enero, a las 22 horas, nos encontrabamos jugando a las cartas: Katja, el abuelo Cefe y yo...
Como Katja iba ganando (como siempre) nos pusimos de acuerdo con el abuelo para ver si entre los dos le ganabamos una vez...
Cuando le toca el turno de jugar al abuelo, él deja caer sus manos con las cartas sobre la mesa. Yo pensè que se habìa quedado dormido.. y le dije: Papi, te toca jugar a vos.
Como no respondía me acerqué para decirle que se fuera a la cama y seguíamos la partida a la mañana siguiente.
Cuando lo agarrè por los hombros me di cuenta de que no estaba respirando.
Revisè los latidos y tenìa pulso muy lento.
Le pedì a Katja que llame a su abuela para pedir el auxilio de la policía o los bomberos...
Empecè a hacerle masaje cardíaco -de sentado porque tenía la cara violeta-, luego le practiqué respiraciòn boca a boca... y comencé a rezar...
Resucitò... vinieron los bomberos... me fui con un celular y mis documentos... poniendome unos zapatos que no eran mios en la ambulancia con los bomberos...
Despuès la guardia del hospital, encontrar a un mèdico que lo conocía a mi padre... gente excepcional.
Despuès tomografìa en una clìnica (el hospital no tiene tomografo)....
Infinitas imágenes... infinitas oraciones... preocupada, pero con la imagen de la Hna. Emilie Engel en las retinas... hablàndole a mi viejo, diciendole que "haga la plancha en un lugar sereno, que estuviera muy cerca de la orilla y que pensara en Dios"...
Resumen: Sonrisa de mèdicos, enfermeras y mucamas... CADA DÌA ESTÁ MEJOR... recuperó la movilidad de brazo derecho, pierna derecha, luego, recuperó el habla... Ah!... me pidió que tomara nota de unos números para jugar al Loto y al Quini 6. Totalmente lúcido... pero creyendo que estaba en el hospital, en vez de en la clìnica...
Les quiero agradecer las oraciones, no tienen una idea de lo efectivas que son.... yo rezaba por todos... pero mi viejo tenìa a su lado a Dios, a la Mater, a la Hna. Emilie.
Todavìa no puedo llorar, ni de miedo, ni de franca alegría...
Sólo puedo agradecerles a todas...
El sàbado a la tarde le dieron el alta...
El domingo TODOS A MISA, luego, el viejo se fue a comprar unos sorrentinos, volviò caminando, hizo la comida y jugò a las cartas con la nieta, antes de que nos vengamos a Bs. As.
Disculpá mi "dispersiòn"... cuento lo que me viene a la cabeza... todavía no pude llamar a nadie pero quiero que sepas que si antes estaban en mi corazon... hoy tienen MÀS LUGAR todavìa.
Mañana voy a mi mèdico, para ver que me dice del hipertiroidismo...
Soy perfectamente conciente de que cuando Claudia Claisse me tomò del brazo y me dijo: tenemos que hablar y me ofreciò hacer la Alianza con la Mater, pese a mi estado de salud, se me estaba indicando un camino y pedí fuerzas para hacerlo.
Me vino a la mente escribirte para contarte esto que pasó ya que siempre leo el material que nos envias... y ayuda mucho a mantener el espìritu en alto en los momentos difíciles.
Yo estoy con reposo desde julio de 2008 y jamàs hubiera imaginado tener fuerza física y tranquilidad espiritual para sobrellevar todo lo ocurrido.
Te quiero y las quiero (a las chicas de la Rama Mater) y que Dios nos guarde en la palma de su mano hasta que volvamos a encontrarnos...
Tambièn me ahogo en un vasito de agua... pero comprobè que cuando pedís a Dios, a la Mater y, en este caso, a la Hna. Emilie, la paz y el cobijamiento te ayudan a sobrellevar cualquier inconveniente. Fui testigo de ello y vi a mi papá 4 dìas después del accidente cerebro vascular sonriendo durante la homilía del domingo, cuando el Padre Jorge (de Mar de Ajó) dijo: Alguno de los presentes volvió porque el Padre de los cielos consideró que aún no había llegado su tiempo. Pudo confesarse, asistió a la misa, pudo comulgar y recibir el agua bendita con la que nos rociaron recordando el bautismo de Jesús en el Jordán.
Recortá, pegá y escribí lo que consideres conveniente... sólo quería que lo supieras y recordarme y recordarnos la promesa que hicimos durante nuestra Alianza.
Gracias de Corazón, por la atenciòn, por los mensajes y por las oraciones.
María Laura Folch.


2 comentarios:

Gaby Closter dijo...

¡Qué testimonio!, me alegra realmente que tu papá ya esté mejor, yo soy neuróloga y cualquier cosa que necesites estoy a tu disposición. Lo bueno del blogg es que aunque no nos conozcamos personalmente podamos compartir estos testimonios de vida tan importantes.La Mater y la Hna Emili no te han soltado de su mano en ese momento ni nunca. El poder de la oración es inmenso, durante el 2008 hicimos cadenas de oración por otras circunstancias y realmente nuestros ruegos han sido escuchados.Aunque no nos conozcamos personalmente somos parte de la Familia de Schoenstatt y como tal cuando le pasa algo a algunos de sus miembros allí estamos todas en oración, y esto es un regalo inmenso que nos ha hecho Dios, Nuestra amada Mater y el Padre José Kentenich como instrumento.Cariños y ¡Adelante!

Anónimo dijo...

Gaby: Tenés razòn, sin conocernos "NOS CONOCEMOS" y agradezco tu ofrecimiento de ayuda. Desde tu desempeño profesional, seguramente, habrás tenido oportunidad de observar que los milagros existen... Pese a toda la enciclopedia que llevo en la cabeza, gracias a Dios y a la Mater pude mantener la FE del tamaño de una semillita de mostaza, y todas las noches charlo por teléfono con Ceferino para preguntarle sobre cosas cotidianas. Y siempre le pregunto: ¿prendiste la velita de la novena?... Dios existe, nosotras lo sabemos. Un beso muy grande. María Laura Folch.