Ivar
No basta haber sufrido, ni sólo la buena voluntad para ayudar a los demás. Saber ayudar a elaborar los duelos es una inteligente y caritativa expresión de amor.
__Había una vez un hombre de Islandia que llegó a ser poeta y cantor famoso en la corte noruega. El rey lo estimaba mucho y lo colmaba de atenciones. El hermano de Ivar, Thorfin, vivía también en la corte del rey, pero estaba celoso y envidiaba a su hermano, a causa de los privilegios que éste recibía.
__Su descontento provenía también de que sus cualidades, según él, no eran valoradas.
__Thorfin partió. Llegado a Islandia, conoció a Audney, entabló con ella una relación amorosa y muy pronto se casaron.
__Al comienzo de la primavera, lvar zarpó rumbo a su tierra natal. Cuando supo que su hermano se había desposado con Audney, se sintió profundamente herido y amargado, por lo que regresó, desconsolado, a la corte noruega.
__Todos se dieron cuenta del cambio de su carácter. Ivar ya no cantaba.
__Un día, el monarca lo llamó para saber de su boca lo que había ocurrido, pero Ivar mantuvo reserva.
__- Dime: ¿alguno de la corte te ha ofendido? -preguntó el soberano sin rodeos.
__- No, majestad -contestó Ivar.
__El rey se quedó pensativo unos momentos. Luego añadió:
__- ¿Hay por ventura alguna cosa de mi reino que te apetecería tener?
__Una vez más, Ivar contestó negativamente.
__Por fin, el monarca, imaginando que se trataba de algo más íntimo, le dijo en voz baja y suave:
__- ¿Es que tal vez amas a alguien, a alguna doncella de tu tierra, quizá?
Ivar permaneció en un emocionado silencio. El rey entendió que había puesto el dedo en la llaga.
__- No te preocupes -lo tranquilizó-. Tú sabes que soy el mandatario más poderoso de esta región y que nadie osará oponerse a mis deseos. Partirás en la primera nave que zarpe rumbo a Islandia y llevarás una carta que entregarás a los padres de la doncella. En ella les pediré que te den por esposa a su hija.
__Pero Ivar movió la cabeza, oponiéndose.
__- Esto es imposible, mi señor, porque ya está casada.
__Se produjo un meditativo silencio. Luego, el rey continuó:
__- En ese caso, Ivar, es preciso pensar en otra cosa. La próxima vez que yo vaya a visitar las aldeas, las ciudades y los castillos de la región, vendrás conmigo. A lo largo del viaje verás a muchas doncellas bellísimas y, con toda seguridad, una de ellas satisfará los deseos de tu corazón.
__A lo que Ivar replicó:
__- No, alteza, porque siempre que veo a una joven hermosa pienso en Audney, y mi tristeza se hace mayor.
__El monarca prosiguió:
__- Entonces, Ivar, te daré muchas tierras y abundante ganado, gastarás tus energías en los negocios y en el trabajo, y pronto te olvidarás de ese amor.
__Y respondió Ivar con determinación:
__- No, mi señor, no tengo ni el más mínimo deseo de trabajar. No tengo fuerzas para ello.
__El soberano propuso:
__- Entonces, te daré una enorme suma de dinero para que puedas viajar y visitar todas las partes del mundo. Lo que vas a ver y las experiencias que vas a tener te ayudarán a borrar de tu recuerdo a la doncella de Islandia.
__Ivar, una vez más, rehusó la oferta.
__- Gracias, alteza, pero no tengo el más mínimo deseo de viajar.
__El rey quedó contrariado por no poder hacer nada para disipar la tristeza de Ivar. Meditó largamente su proceder con Ivar y dedujo:
__- Querer sacar el sufrimiento a la gente sin elaborarlo es querer mal a la gente.
__Entonces, decidió ofrecerle una última sugerencia.
__- Ivar, hay todavía una pequeña cosa que puedo hacer por ti, por si te puede servir de algo. Por las noches, después de cenar, quiero que tú vengas a hablar conmigo y me cuentes tu amor por esa doncella. Tómate el tiempo que quieras. Yo estaré aquí para escucharte.
__Ivar acogió con gratitud la sugerencia, valorándola más por venir de un amigo que de un rey. Todas las noches, después de la cena, contaba la historia de su amor, y lo hizo durante días y semanas.
__El rey, a pesar de sus muchas ocupaciones de estado, lo escuchaba pacientemente, consciente de que en la herida tierna: escucha tierna. Poco a poco, el sufrimiento de Ivar, comunicado con lágrimas, se iba expresando con palabras.
__El rey escuchaba y confrontaba, porque el sufrimiento se ha de entregar no para ser desparramado sino iluminado. En la herida madura: confrontación empática madura.
Yvar preguntaba por el sentido del sufrimiento de su pasado. El rey le preguntaba por el sentido de su futuro.
__Yvar, poco a poco, se fue dando cuenta de que había contado y recontado toda la historia de su amor y de que, al mismo tiempo que era confrontado, sanaba e iba sintiendo renacer dentro de sí la alegría y las ganas de cantar.
__Tras la elaboración del duelo, volvió a ser el poeta y el cantor que todos conocían, pero con más unción y mucho más sentimiento.
__Al cabo del tiempo, encontró a una joven noruega de la que se enamoró y con la que se unió en matrimonio.
Moraleja
__Amar a alguien más
__no es sufrir por él más,
__sino ayudarlo más.
Para reflexionar personalmente o en comunidad
__El arte de sanar no es olvidar, dejar de pensar o ignorar la herida, sino hacer una cirugía interior para cicatrizarla.
__Hay que desahogarse en el duelo para no ahogarse en el sufrimiento. En el sano desahogarse, el sufrimiento cambia de cara.
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