¡SEÑOR, MUÉSTRAME TU VOLUNTAD!
Por: Federico Piedrabuena (flamante Padre de Schoenstatt)
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Es una de los interrogantes mas importantes que nos planteamos los cristianos, quienes creemos en Dios, pues sabemos que El tiene un plan especial para nosotros en todo momento.
Y con todo, el interrogante persiste, aparece una y otra vez. Y nos genera ansiedad.
La verdad que así planteado, me parece que es difícil. Yo mismo, muchas veces no se exactamente qué me pide Dios en tal o cual preciso momento. Me siento a veces en el “aire”. La pregunta que aparece es “y ahora, ¿hacia donde seguimos?”
Y pareciera que no encontramos ninguna señal clara, ninguna indicación precisa y contundente que nos saque las dudas, los miedos, y nos permita recobrar fuerzas para continuar nuestro camino.
Si el tema de saber la voluntad de Dios es tan importante, creo que amerita una vuelta, una reflexión.
Conocemos, por Revelación, la Voluntad de Dios para todos los hombres: La Salvación, la Plenitud de la Vida en cuanto es posible en esta tierra (que no es el Cielo, ¡no olvidar!) ¿Es posible alcanzar una plenitud en esta tierra? Si, es posible. Así nos lo enseñó Cristo.
Con esas verdades no tenemos muchos inconvenientes, las aceptamos, las acogemos en el corazón. Pero, ¿y cuándo se me acaba el libreto? ¿Cuándo realmente no sé hacia donde dar el próximo paso?
Bien amigos, en mi opinión, no siempre vamos a tener la claridad que queremos en el momento que se nos figura la necesitamos. La tendremos, pero en el momento que Dios disponga, que su Sabiduría lo crea mas conveniente para nosotros. Estas cosas no funcionan a nuestro antojo y capricho, ¡son las reglas de la Vida!
Pero Dios no nos deja solos y en el aire, aunque a veces lo percibamos asi. Si te fijas bien, Dios no siempre te dice qué hacer en el momento que tu lo exiges. En cambio, siempre sabes lo que no hacer. Cuando te sientas con esa duda, “no sé que hacer ahora”, presta atención “a lo que no tienes que hacer por ningún motivo”. Aquí te paso mi lista, pero puedes hacer la tuya, ¡según las indicaciones de Cristo!
No abandones a tus seres queridos, las personas que son importantes para ti.
No te acuses por no tener todo claro en ese momento
No dejes de rezar, de frecuentar los sacramentos, la comunión, la confesión, pidiendo que Dios te muestre con claridad lo que quiere de ti
No dejes de hacer las cosas que te gustan, que te hacen bien
Vuelve a las cosas esenciales de tu vida
Y por sobre todo, vuelve a focalizar en tu gran Sueño, la meta personal de tu vida, aquella que tiene tus propias palabras, símbolos y formulaciones.
Haz silencio para poder escuchar.
En mi experiencia, al ocuparme de estas cosas, una y otra vez he encontrado allí la claridad para dar el próximo paso. Dios me ha salido al encuentro, mostrándome en el instante preciso, lo que quiere de mí para la nueva etapa.
Recuerda siempre: Dios nunca te deja solo. El lo prometió en el Evangelio: “Yo estaré siempre con ustedes, hasta el Fin de los Tiempos”
Con mi bendición especial
Federico Piedrabuena
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